La contaminación del aire es un problema creciente en las ciudades y afecta a millones de personas en todo el mundo. Las emisiones de vehículos, industrias e incluso algunas actividades domésticas liberan partículas finas y gases nocivos que pueden provocar o agravar problemas respiratorios.
Algunas enfermedades relacionadas con la contaminación incluyen el asma, la bronquitis, las alergias respiratorias y, en casos graves, enfermedades pulmonares crónicas o cardiovasculares. Las personas más vulnerables son los niños, las personas mayores y las que padecen enfermedades respiratorias previas.
Cómo protegerte ante la contaminación
Aunque no podemos evitar completamente la exposición a la contaminación, existen medidas que podemos adoptar para minimizar sus efectos:
- Evita las horas punta. Reduce la exposición caminando o haciendo deporte al aire libre fuera de los momentos de mayor tráfico.
- Consulta la calidad del aire. Muchas aplicaciones y webs informan de la contaminación diaria. Si los niveles son altos, limita las actividades en el exterior.
- Utiliza mascarillas certificadas. Si tienes que desplazarte por zonas con alta contaminación, una mascarilla FFP2 puede ser una buena opción.
- Apuesta por el transporte sostenible. Caminar, montar en bicicleta o utilizar el transporte público no solo reduce la contaminación, sino que también ayuda a cuidar tu salud.
- Mantén la casa limpia. Ventila cada día, pero evita hacerlo en horas de máxima contaminación.
Prevenir es cuidarse
La contaminación y la calidad del aire son un reto global, pero con pequeños cambios en nuestro estilo de vida podemos reducir su impacto en nuestra salud. En Assistència Sanitària, trabajamos para que estés informado y cuides de lo que más importa: tu salud y la de los tuyos. Y, cuando lo necesites, no dudes en consultar con tu médico de confianza.