Los medicamentos han sido una revolución en la historia de la medicina y permiten mejorar la calidad de vida de millones de personas. Gracias a ellos, muchas enfermedades pueden tratarse eficazmente, reduciendo síntomas, previniendo complicaciones y aumentando la longevidad de la población. Sin embargo, para obtener todos los beneficios que nos ofrecen, es fundamental utilizarlos de forma responsable y bajo supervisión médica.
Consejos para administrar la medicación de forma correcta
Para minimizar los riesgos asociados a la polimedicación y la automedicación, se recomiendan las siguientes acciones:
- Consultar siempre con el médico. Antes de empezar, modificar o suspender cualquier medicamento, es esencial hablar con un profesional sanitario que pueda evaluar la necesidad y seguridad del tratamiento.
- Revisiones periódicas de la medicación. Es importante revisar regularmente la lista de medicamentos con el médico o farmacéutico para asegurarse de que todos son necesarios y no existen duplicaciones o interacciones peligrosas.
- Informar sobre todos los medicamentos y suplementos. Comunicar al médico todos los fármacos, incluidos los de venta libre y suplementos dietéticos, que se están tomando para evitar posibles interacciones.
- Evitar la automedicación. No tomar medicamentos sin prescripción médica, especialmente si se desconocen sus efectos o posibles interacciones con otros tratamientos.
- Utilizar sistemas de recordatorio. Para gestionar la toma de múltiples medicamentos, pueden utilizarse pastilleros semanales, alarmas o aplicaciones móviles que ayuden a organizar las dosis y horarios.
- Educación sobre los medicamentos. Conocer la función, dosis correcta y los posibles efectos secundarios de cada fármaco ayuda a una gestión más segura del tratamiento.
España se encuentra entre los países con un elevado consumo de medicamentos. Según datos recientes, el país ocupa la sexta posición mundial en consumo de fármacos. Esta situación es especialmente preocupante en la población de edad avanzada, donde la polimedicación es más frecuente. De hecho, se estima que una de cada tres personas mayores presenta polimedicación, con algunos pacientes que llegan a tomar más de una docena de pastillas diarias.
Si bien los medicamentos son esenciales para tratar numerosas enfermedades, su combinación sin un adecuado control puede provocar riesgos para la salud, como interacciones farmacológicas –que disminuyen la efectividad de los tratamientos o generan efectos adversos–, aumento de efectos secundarios, errores en las dosis o en la frecuencia de administración o, incluso, hospitalizaciones por reacciones.
También es habitual la automedicación, consistente en tomar medicamentos sin la supervisión de un profesional sanitario. Aunque puede parecer inofensiva, comporta riesgos como los diagnósticos erróneos –que pueden enmascarar enfermedades graves–, las interacciones inesperadas o la dependencia y el abuso –sobre todo en analgésicos o ansiolíticos–, por citar solo algunos.
En Assistència Sanitària, nos preocupamos por la salud y el bienestar de nuestras personas aseguradas. De ahí que los profesionales de nuestro cuadro médico estén disponibles para resolver cualquier duda sobre tratamientos y medicamentos y, además de este asesoramiento médico personalizado, puedan elaborar programas de seguimiento farmacológico que eviten errores e interacciones.
Los medicamentos nos ayudan a vivir mejor, pero su buen uso es clave para que realmente sean beneficiosos para nuestra salud. En Assistència Sanitària, siempre estamos al lado de nuestra gente para garantizar un uso seguro y efectivo de la medicación.
