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Noticia

Adolescencia III: cambios físicos, guía esencial para madres, padres y jóvenes

30/05/2024 - 12:04

Emoción y complejidad confluyen en la adolescencia, etapa de la vida que se caracteriza por una significativa transformación física, emocional y social. Durante estos años, chicas y chicos experimentan varios cambios físicos que exploramos en profundidad en este artículo. Desde la definición de la adolescencia hasta consejos prácticos para la familia, esta es una visión experta de esta fase crucial del desarrollo.

adolescencia

El punto de vista más general y la revisión monográfica sobre salud mental de esta serie son el complemento a esta nueva entrega sobre el manejo de la salud durante la adolescencia.

La adolescencia es una etapa de transformación impresionante en la que el cuerpo de un joven sufre cambios significativos en preparación para la vida adulta. Es importante entender estos cambios para ayudar a los adolescentes a navegar por este período de forma saludable y segura.

Ante todo, es crucial entender qué es exactamente la adolescencia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la adolescencia como la etapa que transcurre entre los 10 y 19 años. Normalmente, se divide en dos fases: la temprana (de los 12 a los 14 años) y la tardía (de los 15 a los 19 años). En cualquier caso, depende del desarrollo individual de cada persona.

Durante este tiempo, chicos y chicas experimentan cambios físicos profundos en diversos aspectos de su vida, incluyendo el crecimiento físico acelerado, los cambios hormonales y la maduración emocional. Es una etapa de descubrimiento y autoconocimiento, marcada por retos y oportunidades que están estrechamente relacionados con la pubertad, un proceso biológico complejo que marca la transición de la infancia a la vida adulta.

Crecimiento físico: la marca más evidente de la adolescencia

Uno de los cambios más evidentes en la adolescencia es el aumento de la velocidad de crecimiento. Tanto chicos como chicas experimentan un estiramiento rápido en altura –que suele ser más pronunciado en los chicos– acompañado a menudo de un aumento de peso corporal. Además, se producen cambios en la distribución de la masa muscular y la grasa corporal, que pueden variar según el sexo y los factores genéticos individuales y que afectan a la forma y constitución del cuerpo. Este crecimiento es impulsado principalmente por cambios hormonales, en especial la liberación de hormonas de crecimiento y hormonas sexuales.

Además de la altura, como rasgo más evidente, existen otros cambios físicos importantes que definen la adolescencia. Son señales claras de la pubertad en marcha el desarrollo de los senos y las caderas en las chicas y el olor corporal fuerte y la aparición del vello púbico en ambos sexos. En las chicas, éstos son los primeros signos de los cambios físicos que tendrán durante la pubertad, que termina con la primera menstruación (menarquía). En los chicos también aparece el primer vello púbico y aumentan el volumen de los testículos y la longitud del pene –la primera eyaculación se llama espermaquia–, aparte del desarrollo de la musculatura y signos visibles como la nuez del cuello o una voz más grave.

Desafíos dermatológicos: el acné y otras condiciones cutáneas

Los adolescentes también pueden experimentar cambios en la piel, como la aparición de acné, una condición común durante la adolescencia causada por cambios hormonales que estimulan la producción excesiva de grasa en la piel. Esto, combinado con la proliferación bacteriana y la inflamación de los poros, puede conducir a la formación de granos, puntos negros y otras lesiones cutáneas. Aunque es habitual, puede afectar a la confianza y la autoestima de los jóvenes y, por tanto, es importante que comprendan que el acné es normal durante la adolescencia y que existen tratamientos disponibles para ayudar a gestionarla.

Además del acné, los adolescentes pueden experimentar otros problemas dermatológicos como la dermatitis atópica o las irritaciones de la piel. Es importante abordar estas cuestiones con un enfoque integral que incluya una buena higiene cutánea, tratamientos específicos y, si fuera necesario, supervisión médica.

Conciencia corporal y autocuidado: fomentando hábitos saludables

Para padres y madres, es esencial comprender y reconocer los cambios físicos que experimentan sus hijos durante la adolescencia y fomentar una actitud positiva al respecto. Mantener abiertos los canales de comunicación y un diálogo sincero y respetuoso es clave para que los jóvenes se sientan cómodos hablando sobre sus sentimientos y preocupaciones relacionados con su cuerpo. Es necesario, además, proporcionarles recursos educativos fiables que promuevan una imagen corporal saludable y una autoestima positiva.

Para el bienestar físico y emocional de los adolescentes es crucial animarles a mantener hábitos de vida saludables, una dieta equilibrada, realizar ejercicio físico regularmente y adoptar rutinas de higiene personal adecuadas. A su vez, es necesario proporcionarles herramientas para gestionar el estrés y fomentar el descanso de calidad.

Conclusión: navegando juntos en la adolescencia

En resumen, la adolescencia es un viaje lleno de emociones, retos y descubrimientos, una etapa crucial del desarrollo en la que los cambios físicos desempeñan un papel central aunque solo sean una parte de esta experiencia. Con comprensión, soporte y orientación, tanto padres y madres como jóvenes pueden abordar esta etapa con confianza y positividad, preparando un futuro y una vida adulta saludables y llenos de posibilidades.

Por último, es necesario recordar que cada adolescente es único y que su desarrollo físico es un proceso individual así que, para cualquier pregunta o preocupación sobre el desarrollo de tu hijo o hija durante la adolescencia, no dudes en consultar a tu pediatra de confianza en Assistència Sanitària. Estamos aquí para ayudarte a cada paso del camino.